Lo que te sucede que es que sufres una disfunción de la ATM – articulación temporomandibular – un desorden craneomandibular que afecta a la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo, músculos de la masticación (sobre todo el masetero) y las estructuras de la boca (fundamentalmente los dientes).
¿Cómo saber si lo padeces?
Todo esto, por su parte, puede desencadenar en molestias y dolor en otras zonas del cuerpo como oído, cabeza, cuello o espalda.
Respecto a las causas, es un problema multifactorial, es decir, no existe un único factor que lo produzca. Puede deberse a un excesivo movimiento de mandíbula, traumatismos, onicofagia (morderse las uñas) y, sobre todo, al bruxismo.
El bruxismo es una actividad parafuncional que consiste en apretar o hacer rechinar los dientes. Cabe destacar que existen dos tipos de pacientes que padecen esta patología:
El bruxismo es una patología totalmente involuntaria que puede llevar a dolor mandibular, desgastes dentales y otros problemas. Está asociado, principalmente, a estrés, alteraciones del sueño y problemas de mala oclusión dental.
Actualmente, estamos inmersos en un mundo de estrés constante – laboral, personal… – y este es uno de los factores predisponentes para esta patología. Hoy en día aproximadamente el 80% de la población está afectada por el estrés y los nervios y padece de una alteración de la articulación temporomandibular (ATM). El tratamiento, como en todos los casos, es más complicado cuanto más crónico es el trastorno, por lo que conviene acudir a la consulta al notar los primeros síntomas.
Es aconsejable adoptar una serie de hábitos para reducir las molestias. Sin embargo, aún adoptando dichas medidas, gran parte de los afectados necesitan una férula de descarga, pero lo desconocen.
La férula de descarga es el medio de prevención más eficaz para esta patología. Su función principal es que las piezas dentales no friccionen entre sí. Lo que evita el desgaste y sirve para relajar los músculos y la articulación.