La sonrisa es el gesto que ilumina el rostro, dice mucho de una persona y, por supuesto, los dientes juegan un papel fundamental.
La experiencia nos dice que la mejor manera de conseguir blanqueamientos dentales exitosos y de larga duración es mediante una técnica combinada, es decir, realizando parte del tratamiento en la clínica y parte el propio paciente en casa. Personalizar los casos es imprescindible para conseguir los mejores resultados. Es importante tener en cuenta que no en todos los casos el resultado va a ser el mismo.
El blanqueamiento depende mucho de los hábitos del paciente, por ejemplo, en pacientes que tomen mucho té, café, vino tinto o fumen, el resultado puede ser menos efectivo. Un blanqueamiento correctamente realizado es un procedimiento completamente seguro e inocuo.
Así mismo, este proceso debe ser realizado siempre por profesionales cualificados para que el resultado sea natural, duradero y no dañe el diente.